¿Has ido ya de rebajas? Seguro que no se te ha ocurrido comprar ropa de segunda mano en estas fechas... ¿por qué?
Otro nuevo año empieza y yo ya no me propongo cosas irrealizables como hacer más deporte o dejar los dulces. Soy como soy y estoy contenta.
Pero si voy a intentar darme al "capricho" de comprar ropa de segunda mano, o como ahora decimos, ropa vintage. Pero no sólo eso: voy a llevar a arreglar todas esas prendas que llevan en mi armario algunos años y no me pongo, bien porque son muy cortas, muy largas, muy sosas...¡guerra a los MUY que nos impiden ponernos todo el contenido del armario!
Ya fuera de bromas, tenemos que acostumbrarnos a arreglar la ropa que no nos gusta. Un detalle absurdo como coser unos flecos, cambiar un cuello o acortar una falda, puede dar lugar por pocos euros, a ropa personalizada y ecológica.
Lo mismo aplica a la ropa de segunda mano: con algo de imaginación puedes adquirir auténticos tesoros.
VERTIENTE SOCIAL DE LA ROPA DE SEGUNDA MANO.
No hay que decir que dar trabajo a la gente de nuestro barrio, puede ser una manera de contribuir a mejorar la sociedad desde las mismas raices.
Cuando viajo a paises más pobres que el nuestro, veo que existen por todas partes zapateros, tapiceros, afiladores, sastres... pero en España cada vez se demandan menos estos profesionales.
CAMISETA DE RETALES BOO NOIR |
Es más barato comprar un zapato de plástico chino que arreglar esa suela de nuestro zapato español de calidad. Reflexionemos. Nos estamos equivocando con este consumismo absurdo, ya que adquirimos productos malos, fabricados a miles de kilómetros en condiciones de semiesclavitud, sin trabas medioambientales, etc, etc, cuando nuestra modista o zapatero se ve obligado a cerrar.
IDEAS PARA PONER DE MODA LA ROPA RECICLADA.
Mis amigas de la tienda de ropa ecológica BOO NOIR me comentaron que en octubre del 2012, hubo una iniciativa curiosa. Era el mes de NO COMPRES NADA NUEVO ( si sabeis ingles, ver BUY NOTHING NEW MONTH).
Mucha gente aplaudió la idea y, algunas tiendas ecológicas en Madrid, Barcelona y otras ciudades españolas, se unieron a la causa adquiriendo ropa reciclada para la ocasión.
Parece ser que las tiendas tuvieron los mismos márgenes de venta y además:
1- Los clientes gastaron menos dinero.
2- Se dió trabajo a modistas y diseñadores locales.
3- Mucha gente se desizo de prendas que no querían y les supuso ingresos extra.
¡ANIMAROS A USAR ROPA RECICLADA Y DE SEGUNDA MANO!